Nos encontramos ante una de las rutas más espectaculares de Fuerteventura, donde desierto, playa y montaña se integran en un mismo paisaje.
Formando parte del Parque Natural de Jandía, el barranco de Pecenescal es una de las zonas más interesantes desde un punto de vista paleontológico. A lo largo de todo el recorrido podremos observar una gran cantidad de fósiles terrestres, los cuáles nos hablan de un pasado húmedo en la isla.
Partiremos desde Pecenescal hacia el noroeste por el Camino de los Presos para acceder a uno de los paisajes más impresionantes de Fuerteventura: un desierto de dunas y paleo dunas conocido en la isla como el Jable.
Seguidamente descenderemos rumbo suroeste a través de un singular paisaje moldeado por la erosión natural durante millones de años. Al finalizar este tramo nos espera un angosto sendero de pescadores que culminará a los pies de una playa de arena virgen con 14 km de longitud.
Tras un merecido descanso, encararemos el último repecho hasta la Degollada de Pecenescal, punto en el que alcanzaremos una cota de 250 m de altitud sobre el mar. Allí nos aguarda un pequeño asentamiento de casas y corrales antiguos de piedra que indican un pasado de actividad agrícola y ganadera en la zona. Ya sólo nos separan 3,5 km del vehículo y final de trayecto.